
Con 80 años de existencia, esta organización enfrenta una crisis que pone en duda su relevancia: vetos y falta de representación la vuelven obsoleta, y el mundo pide reformas urgentes para que sea capaz de enfrentar los desafíos actuales
Redacción Crónica Norte
MONTREAL, 28 de septiembre de 2025.— La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue fundada en 1945 con el objetivo de mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentar la cooperación entre los países y defender los derechos humanos. A 80 años de su fundación, el papel de la ONU es controversial: sus mecanismos y estructura han sido objeto de duras críticas, especialmente ante su respuesta a conflictos recientes como Ucrania y Gaza, y ante la crisis climática global.
La pregunta central es si la ONU continúa cumpliendo su propósito original o si necesita profundas reformas para no volverse irrelevante. Este artículo analiza tres desafíos clave —financieros, de mantenimiento de la paz y de representación— y examina las propuestas recientes de reforma y alternativas.
Problemas financieros: Dependencia y desigualdad
La ONU enfrenta en 2025 una crisis financiera sin precedentes. Según la agencia española de noticias EFE, hasta junio de este año la ONU sólo había recibido el 13% (5.600 millones de dólares) del total de 44,000 millones pedidos para atender las crisis globales, obligándose a reducir sus programas y priorizar sólo las emergencias más urgentes. Estados Unidos, que aporta alrededor del 22% del presupuesto ordinario y el 27% del destinado al mantenimiento de la paz, adeuda más de 2,800 millones de dólares en cuotas impagadas, cifra que pone en jaque la viabilidad operativa de la organización.
Esta dependencia de grandes potencias aumenta la desigualdad de influencia dentro de la ONU, mientras que programas clave como ACNUR y OCHA han debido recortar miles de empleos y suspender ayudas en regiones como Sudán, Haití y Gaza.
De acuerdo con France 24, la desfinanciación es uno de los factores principales que limitan la capacidad de la ONU para responder a emergencias humanitarias.
¿Cuánto dinero aporta Estados Unidos a la ONU? Estados Unidos cubre aproximadamente el 22% del presupuesto ordinario y el 27% del mantenimiento de la paz, pero actualmente debe más de 2,800 millones de dólares en cuotas y pagos pendientes.
Incapacidad para mantener la paz
El derecho de veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido) sigue paralizando decisiones clave en conflictos recientes. Oxfam denuncia que, en la última década, 27 de 30 vetos se han enfocado en Siria, Ucrania y Palestina, protegiendo principalmente intereses propios y obstruyendo el consenso internacional.
En casos como Siria o Ucrania, Rusia utilizó su derecho de veto para impedir acciones y condenas, mientras que Estados Unidos ha hecho lo propio respecto a Israel.
Misiones de paz históricamente fallidas, como en Ruanda y Bosnia, y operaciones recientes en la República Democrática del Congo, muestran los límites de acción del Consejo, que suele operar con recursos insuficientes y enfrenta acusaciones de falta de imparcialidad y legitimidad.
Expertos y organizaciones humanitarias, como Amitabh Behar de Oxfam, sostienen que el Consejo de Seguridad actúa muchas veces como “juez y parte”, adaptándose más a las agendas de sus miembros permanentes que a las necesidades globales.
¿Por qué el derecho a veto es un problema para la ONU? Expertos y organizaciones afirman que el derecho a veto bloquea decisiones clave, protege los intereses de los cinco miembros permanentes y obstaculiza la acción efectiva de la ONU en crisis internacionales.
Modelo poco representativo
La estructura actual del Consejo de Seguridad ignora el peso creciente de regiones como África, América Latina o el sur de Asia. Ni India, Brasil ni ningún país africano tienen asiento permanente, lo que genera reclamos por mayor representatividad. Organizaciones como la Unión Africana y países emergentes buscan reformar la ONU para reflejar el nuevo equilibrio geopolítico.
Según informes del World Economic Forum y la BBC, propuestas para ampliar el Consejo de Seguridad o limitar el veto han avanzado poco por la falta de consenso y la oposición de los propios miembros permanentes. Desde la óptica de France 24, los cuestionamientos sobre legitimidad y democracia interna son cada vez más frecuentes, especialmente porque la ONU ha resultado incapaz de arbitrar conflictos armados relevantes como Ucrania, Gaza o Sudán.
Propuestas de reforma: ¿Qué se ha intentado y qué falta?
Entre los intentos de reforma más destacados figuran el informe Un mundo más seguro (2005) y las recomendaciones de la cumbre del 75º aniversario, pero la mayoría no se han implementado plenamente.
En el 80º aniversario (iniciativa UN80), la ONU debate propuestas para racionalizar su estructura, aumentar la transparencia financiera y revisar funciones consideradas obsoletas.
Ideas recientes sugieren eliminar el derecho a veto, sumar a nuevos miembros permanentes de regiones infrarrepresentadas o crear un “Consejo de Seguridad +20”.
También se encuentra el G4 (Grupo de los Cuatro), una alianza entre Alemania, Brasil, India, y Japón que buscan apoyarse mutuamente en la consecución de puestos permanentes en el Consejo de Seguridad.
Sin embargo, los intereses nacionales de las grandes potencias y la falta de consenso siguen siendo barreras centrales para una reforma efectiva.
Como ejemplo de avance, sí se puede mencionar la creación del Consejo de Derechos Humanos y el mayor involucramiento de la sociedad civil en foros consultivos.
¿Qué es la iniciativa UN80?
Es el proceso de reformas lanzado por la ONU en 2025 para revisar mandatos, reducir burocracia, aumentar transparencia y adaptar la organización a los retos del siglo XXI.
¿Qué organismos podrían sustituirla?
En los últimos años algunos bloques regionales han promovido la cooperación y resolución de conflictos: la Unión Europea (UE) en Europa, la Unión Africana (UA) en África y la OEA en América, pero ninguna cuenta con legitimidad o cobertura global equivalente a la de la ONU. Grupos como el G20, los BRICS o foros de democracias buscan suplir vacíos, pero según expertos citados por France 24 y el World Economic Forum, estos carecen de mecanismos universales y criterio de equidad.
El futuro de la gobernanza internacional probablemente combine reformas profundas en la ONU con el refuerzo de mecanismos regionales, aunque la sustitución total del sistema ONU se considera “poco realista” por la mayoría de los analistas.
“Reforma o ruptura”
La ONU llega a sus 80 años enfrentando problemas financieros severos, estructuras anacrónicas y cuestionamientos sobre su representatividad y legitimidad. Los logros en materia de derechos humanos y cooperación internacional conviven con fracasos evidentes en el mantenimiento de la paz y la prevención de conflictos armados. El mundo exige reformas urgentes: de lo contrario, la ONU corre el riesgo de convertirse solo en un testimonio histórico del siglo XX. Como advirtió el actual secretario general del organismo, Antonio Guterres, la disyuntiva es clara: “reforma o ruptura”.
¿Podrá la ONU reformarse para seguir siendo útil en el siglo XXI, o quedará como un símbolo de un orden mundial ya superado?
Preguntas frecuentes
¿Por qué la ONU enfrenta una crisis financiera en 2025?
La falta de pago de cuotas por parte de grandes potencias y la reducción de donaciones voluntarias han creado un déficit que ha forzado recortes drásticos en programas clave.
¿Qué papel juega el derecho de veto en los conflictos actuales?
El veto paraliza decisiones vitales y permite a los miembros permanentes anteponer sus intereses nacionales a las necesidades globales.
¿Es posible una reforma real de la ONU?
Hay consenso sobre la necesidad de cambio y varias propuestas sobre la mesa, pero el avance depende de la voluntad política de los grandes actores y la construcción de un nuevo consenso multilateral.
Con información de ONU noticias, Oxfam y France 24.